Aquí os dejo la primera receta después de estos días sin Internet. Hemos experimentado un poco mientras la hacíamos y hemos echado lo que encontrábamos y que creíamos que pegaría ;) Tiene un rico sabor a queso blanco que os encantará (si os gusta el queso, claro está :P). Disfrutadla tanto como nosotros :)
Ingredientes (4 personas):
· 1/2 litro de nata para cocinar
· 100 gr aprox. de jamón serrano en lonchas finas
· 2 berenjenas
· 1 paquete de queso de untar
· 1 paquete de placas de lasaña precocidas
· 1 cebolla grande
· 1 lata de champiñones (230 gr)
· Queso cheddar en lonchas (podéis utilizar otro tipo de queso)
· 1 cucharada de mantequilla
· Aceite de oliva
· Sal y pimienta
Preparación:
Nosotros hemos utilizado placas de lasaña precocidas, así que solamente había que dejarlas 10 minutos en agua caliente. Seguid las indicaciones del paquete de placas que utilicéis (sean precocidas o no)
También prepararemos antes las verduras, para poder montar las capas tranquilamente al final. Lavamos y cortamos en rodajas las berenjenas, les añadimos una chispa de sal y las dejamos en un papel absorbente. Freímos ligeramente las rodajas en aceite de oliva. La cebolla la cortamos en rodajas del mismo grosor que las de berenjena y las freímos ligeramente también (no os preocupéis si se os desmontan los anillos). Según se vayan friendo las verduras dejadlas en papel absorbente para que absorba el aceite. Reservamos las verduras.
En un recipiente mezclamos la nata y el queso blanco de untar, salpimentamos. Reservamos también.
Precalentamos el horno a 180 grados celsius.
En un recipiente para hornear, untamos una ligera capa de mantequilla (1 cucharada aproximadamente). Colocamos una capa de placas de lasaña, encima una de berenjenas, y sobre las berenjenas una capa de queso. Repetimos, es decir, una capa de lasaña, otra de berenjenas y otra de queso. De nuevo una capa de lasaña; añadimos la cebolla, los champiñones escurridos, el jamón serrano encima, y terminamos con otra capa de queso cheddar. Finalizamos colocando las últimas placas de lasaña (tapando bien todos los huecos del recipiente) y echamos la nata con el queso blanco.
Tened en cuenta que las capas varían según el tamaño del recipiente, las cantidades que utilicéis, el orden en que coloquéis los alimentos...
Introducimos con cuidado el recipiente en el horno a una altura media y horneamos a 180 grados durante 20 minutos (el tiempo puede variar también según que placas utilicéis). Pasados los 20 minutos, colocamos el recipiente en la última bandeja y subimos la temperatura a 200 grados celsius para que gratine. Listo, solamente queda cortar la lasaña y repartir ;) Esperamos que os guste.
Recomendaciones:
· No abuséis del aceite y la mantequilla, os quedaría muy grasienta la lasaña
· Tampoco abuséis de la sal y la pimienta. Siento no poder daros una cantidad exacta debido a que varía demasiado según la cantidad de alimentos, el gusto personal de cada uno... Pero tened en cuenta una cosa, siempre es mejor que se quede algo soso (bastaría con añadir una pizca de sal) a que se quede salado
Ingredientes (4 personas):
· 1/2 litro de nata para cocinar
· 100 gr aprox. de jamón serrano en lonchas finas
· 2 berenjenas
· 1 paquete de queso de untar
· 1 paquete de placas de lasaña precocidas
· 1 cebolla grande
· 1 lata de champiñones (230 gr)
· Queso cheddar en lonchas (podéis utilizar otro tipo de queso)
· 1 cucharada de mantequilla
· Aceite de oliva
· Sal y pimienta
Preparación:
Nosotros hemos utilizado placas de lasaña precocidas, así que solamente había que dejarlas 10 minutos en agua caliente. Seguid las indicaciones del paquete de placas que utilicéis (sean precocidas o no)
También prepararemos antes las verduras, para poder montar las capas tranquilamente al final. Lavamos y cortamos en rodajas las berenjenas, les añadimos una chispa de sal y las dejamos en un papel absorbente. Freímos ligeramente las rodajas en aceite de oliva. La cebolla la cortamos en rodajas del mismo grosor que las de berenjena y las freímos ligeramente también (no os preocupéis si se os desmontan los anillos). Según se vayan friendo las verduras dejadlas en papel absorbente para que absorba el aceite. Reservamos las verduras.
En un recipiente mezclamos la nata y el queso blanco de untar, salpimentamos. Reservamos también.
Precalentamos el horno a 180 grados celsius.
En un recipiente para hornear, untamos una ligera capa de mantequilla (1 cucharada aproximadamente). Colocamos una capa de placas de lasaña, encima una de berenjenas, y sobre las berenjenas una capa de queso. Repetimos, es decir, una capa de lasaña, otra de berenjenas y otra de queso. De nuevo una capa de lasaña; añadimos la cebolla, los champiñones escurridos, el jamón serrano encima, y terminamos con otra capa de queso cheddar. Finalizamos colocando las últimas placas de lasaña (tapando bien todos los huecos del recipiente) y echamos la nata con el queso blanco.
Tened en cuenta que las capas varían según el tamaño del recipiente, las cantidades que utilicéis, el orden en que coloquéis los alimentos...
Introducimos con cuidado el recipiente en el horno a una altura media y horneamos a 180 grados durante 20 minutos (el tiempo puede variar también según que placas utilicéis). Pasados los 20 minutos, colocamos el recipiente en la última bandeja y subimos la temperatura a 200 grados celsius para que gratine. Listo, solamente queda cortar la lasaña y repartir ;) Esperamos que os guste.
· No abuséis del aceite y la mantequilla, os quedaría muy grasienta la lasaña
· Tampoco abuséis de la sal y la pimienta. Siento no poder daros una cantidad exacta debido a que varía demasiado según la cantidad de alimentos, el gusto personal de cada uno... Pero tened en cuenta una cosa, siempre es mejor que se quede algo soso (bastaría con añadir una pizca de sal) a que se quede salado
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